Algunas personas que se infectaron por el virus que causa el COVID-19 pueden tener efectos a largo plazo por la infección, conocidos como afecciones posteriores al COVID-19 (PCC, por sus siglas en inglés) o afecciones persistentes al COVID-19. La definición práctica de afecciones posteriores al COVID-19 fue creada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) conjuntamente con los CDC y otros socios.
Las personas llaman a las afecciones posteriores al COVID-19 por varios nombres, tales como COVID-19 persistente, COVID-19 de larga duración, COVID-19 posagudo, secuelas posagudas de la infección por el SARS CoV-2 (PASC, por sus siglas en inglés), efectos a largo plazo del COVID-19 o COVID-19 crónico